Réquiem por un sueño es una película dirigida por Darren Aronofsky y estrenada en el año 2000.
En ella, se cuenta la historia de Sara y su hijo Harry mostrando sus diferentes adicciones a causa de un sueño.
Sara es una mujer preocupada por su apariencia y obsesionada con bajar de peso tras recibir la llamada de un concurso de televisión. Por otro lado, su hijo Harry es un chico que se dedica al tráfico de drogas con su amigo Tyrone y como con el dinero que ganan, le propone a su novia, Marion, abrir una tienda de moda.
Réquiem hace referencia al canto de las difuntos con el fin de honrar a los muertos y ofrecer paz a sus almas; por lo que se puede decir que el título hace referencia a la muerte de los sueños y lo que a veces estamos dispuestos hacer. Pero, ¿a que tipo de sueños se refiere?
En la película podemos ver claramente la problemática de la adicción enmarcada en la sociedad actual: reality shows, popularidad, las soluciones fáciles que continuamente se nos vende e incluso, lo que está considerado como éxito hoy en día.
Hemos estigmatizado a los adictos. Cuando pensamos en una persona adicta, rápidamente la encasillamos con una persona débil, disfuncional que es blanco fácil ante las adicciones. En Réquiem por un sueño se produce una ruptura con el estereotipo del adicto a través de personajes como Sara, personaje que a simple vista no diríamos que sufre una adicción. Además, nos muestra unos adictos más “humanos”, ellos también sueñan con un futuro mejor, quieren y buscan cariño y compañía.
Los estados de conciencia que se muestran en la película asociados con la locura, la paranoia o la drogadicción hace que te pongas en la piel de los personajes y sufras sus emociones con ellos y tengas su misma sensación visual. Como espectadoras de la película, hay momentos en los que te encuentras confusa no sabes si el protagonista esta imaginando o alucinando lo que hace que puedas sentir estas alteraciones que se asocian a este tipo de enfermedades.
Otro tema al que se hace referencia en la película es qué consideramos ahora alcanzar el éxito. Tenemos una tendencia como sociedad a enlazar el éxito únicamente con ser popular, tener muchos seguidores, salir en la televisión y a través del marketing y la publicidad continuamente se nos está dando soluciones rápidas y fáciles para llegar a este éxito. ¿Pero qué es el éxito?
Cada uno tendrá una opinión al respecto en función de lo que considere éxito para él o la meta que quiera alcanzar en la vida pero no se puede negar que actualmente, relacionamos éxito con tener muchos seguidores en redes sociales o aparecer en ciertos programas de televisión.
Estos programas nos venden fórmulas fáciles para llegar al éxito al igual que muchos libros de autoayuda que prometen más de lo que pueden entregar a sus consumidores, gracias a esta publicidad sin escrúpulos.
Desde siempre, se nos ha vendido que una persona que ha alcanzado el éxito o la fama es una persona amada y respetada pero solo tenemos que ver la cantidad de noticias que nos llegan de famosos que a simple vista parecen tenerlo todo…
Son fórmulas de éxito que no se cuestionan que como se dice al comienzo de la película “lo malo no está pasando y al final todo sale bien”. Pero como sociedad, deberíamos empezar a cuestionarnos hasta qué punto este éxito y estas fórmulas fáciles son aptas.
Por último decir, que en la película solo vemos dos de las adicciones más “comunes” como son las dietas milagro o la droga pero a día de hoy hay muchas otras que están en auge como puede ser la adicción al juego.
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