TIEMPOS MODERNOS



La obra: Tiempos Modernos de Charles Chaplin aparece en un contexto que explica la sinopsis de la misma, Estado Unidos en aquel entonces se encontraba en la Gran Depresión, aún se estaban recuperando de las secuelas causadas por el Crack del 29 o también conocido como la Crisis de 1929, lo que conllevó a un malestar generalizado que provocaba manifestaciones y protestas lideradas por obreros que se quejaban de las condiciones infrahumanas a las que se enfrentaban a diario en sus lugares de empleo.
De igual forma, la acumulación de productos de consumo y la elevación de los salarios de los obreros constituyó el “fordismo de consumo”, junto a la producción en cadena propuesta por Henry Ford, las empresas se estandarizaron, lo que provocó un aumento en la capacidad de producción empresarial. La llegada del fordismo, hizo que la jornada laboral se intensificara y liderara la forma de consumo caracterizada por perseguir la imitación o en otras palabras, el consumo de masas.
Por ello, no es de extrañar que la creación de esta película muestre las condiciones a las que se tenían que enfrentar los obreros de la época. Creada en 1936 y con la fusión del cine mudo y sonoro, a lo largo de ella se pueden apreciar diferentes efectos auditivos tales como el uso de la música. Por otro lado, se aprecia el ritmo frenético al que se tienen que enfrentar a diario, con cadenas de montaje interminables y la aportación mecánica y repetitiva de los obreros, hasta el punto de perder la razón. El filme lo representa a través de numerosos engranajes donde el propio Charlot se pierde entre ellos. 
De forma seguida, se observa la opresión de las masas al encarcelar a Charlot por participar en una manifestación de forma accidental. Una vez consigue salir de la misma, conoce a una joven huérfana, lo cual se podría considerar como la figura que critica la pobreza de aquel entonces. Finalmente, Charlot emprende una nueva vida junto a ella a modo de consuelo, pues dentro del capitalismo imperante el amor es lo único que queda.
En definitiva, el personaje de Charlot se tiene que enfrentar a lo largo del filme a numerosos inconvenientes que recuerdan de algún modo a situaciones de la actualidad, ya que, aun tratándose de una película de 1936, todavía compartimos una sociedad capitalizada sustentada a través del consumo de masas.
Otros de los puntos a destacar, es la alusión a la vigilancia constante de los empleados, como se puede apreciar en la escena en la que Charlot acude a los servicios a fumar un cigarrillo y de repente es asaltado por una pantalla en la que se muestra a un superior que le reprime por su comportamiento, esto nos lleva a la obra de 1984 de George Orwell y la concepción del "Gran Hermano" que todo lo ve. Hoy en día, hemos asumido esa observación continua no solo en nuestros lugares de trabajo, sino también, dentro de nuestro entorno familiar.


Comentarios