El texto de socialización de género escrito por Santiago Yubero Jiménez y Raúl Navarro Olivas habla de la importancia del sexo en nuestra vida y lo que significa formar parte de uno u otro.
Las diferencias entre hombre o mujer vienen dadas por la biología y la educación que hemos ido recibiendo a lo largo de nuestra vida que contribuyen al desarrollo de la identidad de género, no solo interviene la familia, también lo hacen los medios de comunicación, la comunidad de convivencia, las instituciones políticas, económicas, culturales, educativas y religiosas.
Aunque no se puede negar la fuerza que hace la naturaleza sobre nuestros comportamientos, es importante el papel que desempeña la cultura, la educación y las interacciones sociales en la construcción de género.
Libro “The psychology of sex differences” (Maccoby y Jacklin, 1974) donde las autoras afirman que hay más similitudes que diferencias entre ambos sexos.
A partir de aquí, los escritores de este artículo realizan dos apartados: diferencias y similitudes de género.
Hay teorías como la del punto de vista evolucionista que explica que estas diferencias se deberían a que la selección sexual ha operado evolutivamente asociando al hombre con el comportamiento agresivo como una solución a problemas. Mientras que Eagly, a través de su teoría del rol social argumenta que para el hombre siempre se le han atribuído la dureza, el egoísmo, la agresividad y la fuerza; mientras que para la mujer está la sensibilidad, la compasión, la ternura y la sumisión.
Por esto consideramos que las Princesas Disney clásicas han seguido este rol de sensibilidad, ternura, compasión y sumisión. En la película de Cenicienta, a ella la tienen “prisionera” en su propia casa limpiando y arreglando vestidos a sus hermanastras aceptando esa sumisión, es sensible hablando con los animales desde su ventana y tiene mucha ternura con ellos. Blancanieves podría cumplir este mismo patrón cuidando de los enanitos como si fuesen sus propios hijos y nunca levantando la voz.
Todo este conjunto de atributos que se esperan en uno y otro sexo condiciona la manera en la que hombres y mujeres se sienten y perciben a los demás. Sin embargo como está ocurriendo en la sociedad y como hemos podido ver en las últimas películas de princesas Disney, esta construcción de roles y códigos se está reformulando en las sociedades occidentales bajo el concepto de igualdad de género, con la lucha de eliminar los arquetipos tradicionales, que son a día de hoy arcaicos.
Lightdale and Prentice realizaron en el año 1994 un estudio (46 meta-análisis en torno a las diferencias de sexo) con el que demostrar la importancia de los roles de género y el contexto social en la diferencias de género en la agresión. Definiendo que bajo el anonimato estaban en igualdad de condiciones que cuando estaban identificados, como ocurre en la película de Mulán, quien se hace pasar por chico para poder pelear y defender a su familia, estando así en “igualdad” de condiciones, que de otra forma no podría luchar por ellos.
La socialización de género permite explicar la manera en la que se adquieren y desarrollan algunos factores socioculturales en la construcción de la identidad y la representación de la masculinidad y feminidad. Ovejero afirma que “más que seres biológicos somos seres culturales; no es el instinto el que nos marca los caminos a seguir, sino la educación”.
Los esquemas de género como la identidad, los estereotipos y las actitudes nos forman en edades tempranas, cuando mayor influencia del exterior recibimos y más nos puede modificar. Es por esto mismo que las películas de princesas Disney pueden influir en forma de estereotipos, algo que en una sociedad de cambio como la actual, no sería la mejor de las influencias para unos niños que entre los 2 y los 6 años aprenden los esquemas de género, donde parte de los juegos de estos niños y niñas es ver películas, en su gran mayoría de Disney y sus princesas. Aunque es a partir de los 3 años cuando demuestran el conocimiento sobre su propio género y se perciben como pertenecientes a uno u otro género.
Es importante el punto en el que un niño o niña encuentra el género al que pertenece ya que va a marcar de una forma muy importante el resto de su vida, aunque en ese momento aún no lo sepan.
Todo esto de la identificación del género es muy importante, ya que derivará en un tipo de comportamiento y comunicación u otro, llevando implícitas una serie de atributos en cada uno de ellos.
La teoría socio-cognitiva explica que las características atribuidas a los hombres están relacionadas con un mayor nivel de poder y un status superior. Los modelos de referencia que pueden tener establece la respuesta del sujeto en cada situación social, si el sujeto valora la agresión como adecuada aumenta el riesgo de que se traslade a otras situaciones.
El sexismo, que es el prejuicio basado en el género, hace que a día de hoy los hombres sigan teniendo más poder que las mujeres aunque se mantienen dependientes de ellas para la satisfacción de las necesidades heterosexuales y afectivas. Aparece una bifurcación en el término: sexismo hostil (el viejo sexismo), la otra cara es el sexismo benevolente, siendo esta positiva hacia la mujer.
El patriarcado que se manifiesta por el paternalismo, bajo la creencia de que los hombres deben tener más poder que las mujeres.
Pero es importante recalcar que la igualdad de género se educa y puede hacerse con los valores y actitudes que sustentan estas conductas arcaicas, eliminandolas por fin y llegando al feminismo o lo que es lo mismo, la igualdad de los géneros.
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