Entendemos por Cultura al conjunto de valores simbólicos y de significado que se le da a las manifestaciones y producciones de las sociedades.
Consideramos el papel de las Princesas Disney como una producción cultural por el peso social que tiene sobre las niñas y niños de nuestra sociedad, inculcando una serie de valores que no son los más adecuados en la actualidad en la que vivimos.
Aún así, estas princesas y sus valores han acompañado en su niñez a muchas generaciones de personas que hoy en día no tienen por qué compartirlos.
La creación de figuras femeninas en el cine ha sido el foco de muchos debates. En esta investigación, desde la mirada de la teoría crítica intentamos acercarnos a las protagonistas animadas dirigidas al público infantil, centrándonos en el estudio de las Princesas Disney y su presentación tanto en las películas que protagonizan como el rol que desarrollan en las mismas.
Nuestro objetivo es analizar el papel que representan estas princesas Disney y de qué manera ha influido en el público infantil que creció con ellas y ahora ya son adultos.
En 1937 Disney estrena Blancanieves y los siete enanitos, utilizando como protagonista a una mujer para una película infantil, un sector que hasta entonces había sido protagonizados casi siempre por hombres. A partir de entonces, se fueron creando más personajes femeninos como Cenicienta, Rapunzel, Bella, Mulan… en total dieciséis princesas Disney.
Este concepto de Princesas Disney fue creado por Andy Mooney en el año 2001, alcanzando distintos personajes femeninos de los estudios con forma y características humanas. La marca “Princesas Disney” agrupa personajes femeninos de diferentes épocas.
Los 4 valores de Baudrillard aplicados.
Sociedad: conjunto de estructura que organizan los medios de producción, el poder entre individuos y las prácticas sociales, económicas y políticas (Bourdieu).
En una sociedad que está marcada por la produccion, Jean Baudrillard afirma la diferencia entre valor de uso y valor de cambio tienen cierta importancia, por ello establece cuatro tipos de valor: valor de uso, valor de cambio, valor de signo y valor simbólico.
Valor de uso: el valor que se atribuye es sencillamente de entretenimiento para los niños y niñas. Todas las películas de las princesas Disney tienen una trama que sigue la estructura de introducción, nudo y desenlace que se encarga de mantener a los más pequeños entretenidos durante su duración.
Valor de cambio: Walt Disney es conocido por ser una gran productora que comercializa sus películas. Frente a otro tipo de filmes, las de las princesas Disney tienen la peculiaridad de ser dibujos animados dirigidos a un público de menor edad, que exige todo tipo de merchandising, es decir, productos relacionados con las películas que nos ofrece el mercado Disney.
Valor de signo: Disney también aporta un estatus, debido a que no todos los niños tienen la oportunidad a lo largo de su infancia de poder visitar o poseer todos y cada uno de los productos que ofrece la productora, marcando una diferencia entre ellos.
Valor simbólico: rememorar nuestra infancia, el sentimiento de lo que éramos en esos años y los bonitos recuerdos que nos pueden traer todas estas películas cuando jugábamos a ser ellas. Sentirte dentro de la película, como si fueras una princesa más.
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