En este filme se muestra a Teodoro, un joven ingeniero procedente de la Universidad de Oklahoma, que regresa a España para poder disfrutar de un año sabático y es acompañado por su padre en una moto con sidecar. Estos llegan a un poblado de origen español situado en la montaña con características un tanto peculiares.
La figura del sacerdote ensalzada por los fieles que visitan la iglesia cada día, la Guardia Civil invita a los habitantes del poblado a que beban en el bar, el médico se regocija ante la muerte de sus pacientes, el alcalde que advierte con suicidarse si los pueblerinos no le permiten vivir con una mujer de forma apasionada, los hombres que crecen de la tierra, también es algo habitual en este poblado mostrando un simbolismo con el arraigo a las tradiciones de la época, un embriagado señor que es capaz de multiplicarse en dos personas diferentes, por otro lado la mujer del médico del pueblo, que instantes después de mantener relaciones da a luz a dos gemelos, el maestro que imparte sus clases a modo de cánticos gospel, y un sinfín de acontecimientos más que singularizan este poblado tan particular, donde toda la realidad se muestra deformada a modo de esperpento, se podría decir que se trata de un argumento surrealista que hace uso del humor absurdo.
La película se rodó en Albacete, en concreto en las poblaciones de Molinicos, Liétor, Férez y Ayna, además de otros pueblos situados en la Sierra del Segura, hoy en día de interés turístico. Por otro lado, se ha creado la ruta “Amanece que no es poco”, llevada a cabo por la conmemoración del XX aniversario del filme.
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